Buen día. Me da mucho gusto saludar te a la distancia, esperando
te encuentres muy bien.
Si estás aquí, leyendo el artículo de hoy, es seguro porque
alguna vez te pasó, o te está pasando que te ocurrió un problema, estás enojado
/ enojada, estás triste, tienes depresión… pero no sabes cómo liberarte de
todas esas emociones que no solo afectan tu salud mental, sino física también;
y haz tenido las ganas y la inquietud de saber cómo lograrlo.
Pues déjame decirte que haz llegado al blog indicado. Aquí te
contaré algunas formas sanas que te ayudarán a sacar todos esos pensamientos tóxicos,
esos problemas y todas esas penas que últimamente no te quieren dejar en paz:
La primer manera para desahogarte que te doy (y yo creo que
la más recomendable) es que si tú tienes un amigo o una amiga de confianza, platiques
con él, platiques con ella. No tiene que ser forzosamente un amigo, sino
puede ser un hermano, un primo, un profesor… alguien a quien tú le tengas
confianza. Pero también te quiero decir algo, y espero no hacerte sentir mal,
porque te lo digo por tu bien, e intentaré decírtelo lo más suavecito posible:
Yo estoy aquí para ayudarte, y aconsejarte cuando tú quieras
y necesites, pero si tú (que estás leyendo este blog y este artículo) no eres
una persona cercana a mí, o mucho menos me conoces, no me conviertas en tu
confidente. Sé que es difícil entender esto, porque me estoy contradiciendo yo
sola al decirte primero que estoy para ayudarte cuando gustes y necesites, y
después pedirte que no me conviertas en tu confidente (cuando yo misma sé que
para que tú me puedas pedir un consejo, necesitas confiar en mí). Pero tienes
que entender que hay una gran diferencia entre ser una persona de tu confianza,
y ser la compañera a la que le cuentes todo lo que te pasa, y creo que es algo
evidente…. Sé que duele, pero no voy a poder estar contigo físicamente cuando
lo requieras, porque no te conozco, y mucho menos sé en dónde estás…. Tú mereces
tener a alguien que esté a tu lado físicamente, para que llores en su hombro, para
que te abrace si lo necesitas…
Si de plano no tienes a nadie en quién confiar, puedes
contárselo a tu almohada, a tu pared, a tu mascota (si la tienes), a tu oso de
peluche (aunque parezca muy tonto funciona). O, ahí es en donde sí puedes
acudir a mí (porque para eso está este blog (Siéntete Libre))
Otra manera que te doy para desahogarte, es haciendo lo que
a ti te gusta. Puede ser dibujar, cantar, bailar, pintar, tocar algún
instrumento, diseñar, cocinar (como una manera de distraerte y pensar en otra
cosa) actuar, hacer ejercicio (qué es muy bueno), practicar meditación, o lo
que tú quieras…. Yo por ejemplo, me gusta hablar en público (soy oradora), me
gusta cantar, tocar el piano, y escribir poesía, que por cierto: si a ti
también te gusta la poesía, puedes checar mi otro blog donde tengo todos mis
poemas escritos, igual y te identificas con uno de ellos, y si quieres, me
puedes hacer preguntas sobre cómo puedes tú escribir tus propios poemas, y yo
con todo gusto te respondo.
El chiste, es que tú encuentres una forma positiva de
canalizar las energías negativas.
Espero realmente haberte ayudado, y que te haya gustado el
artículo de hoy. Si fue así, por favor compártelo en tus redes sociales, y
ayúdame a que estas maneras tan bonitas de desahogarse sean conocidas por más
gente, y no nada más por ti y por mí.
Déjame tu comentario que también ayudaría mucho a que este
blog y este contenido sigan creciendo, y que tengas una excelente semana.
Si quieres ponerte en contacto conmigo:
Escríbeme por email:
Mándame mensaje por Facebook:
O mándame un tweet:
Por allá te ve tu amiga y servidora:
Astrid Ortiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario