Que tal Lectores de Siéntete Libre: como siempre, es un
gusto estar compartiendo uno más de mis escritos con ustedes, y la verdad es
que les escribo súper contenta, porque les voy a hablar de estrategias que les
van a ayudar a iniciar el año con el pie derecho; y recuerden que Así como
empiecen, terminan.
¿a quiénes no nos pasó en este 2018 que dijimos: --“Este año
me voy a poner a estudiar duro para ya tener mi certificado” --, o, --“Este año
voy a esforzarme para que me den un aumento de sueldo”?--, y todo el año
estuvimos haciéndonos promesas, pero con excusas: --“¡Ay, es que no tengo
tiempo porque tengo que estar con los niños, y tengo que limpiar mi casa, y
tengo que hacer los pagos que me faltan…!”--; total que se nos fue el año, y se
echaron a perder nuestros objetivos.
Hoy te voy a dar algunas estrategias para que cumplas todas
tus metas y no caigas en los errores del año pasado, así es que: aleja todo
distractor, prepárate tus galletas, tu pan o tu cafecito (o con lo que quieras
disfrutar) y, a seguir leyendo.
La primera estrategia que te voy a dar aquí es la más
importante (y te he hablado de ella infinidad de veces), y es: llevar una
agenda a donde quiera que vayas. Jóvenes, señoras y señores: tener nuestro
horario programado no es cosa de tontos; sé que a todos nos ha tocado muchas
veces que vamos muy a las carreras, y vamos pensando: --“¡¿ay qué se me olvida,
qué se me olvida?!”--, y estamos con el pendiente…; esa es la importancia de
las agendas (planear todo con anticipación), y esto me lleva a darles otra
recomendación extra, pero no por eso menos importante:
Siempre empieza por hacer las cosas o cumplir los objetivos
desde el más importante, hasta lo que realmente puedas dejar para después.
Mi siguiente recomendación es que te preguntes ¿cuál es tu
objetivo final?, ¿para qué te vas a esforzar? ¿a dónde quieres llegar?. Repito
mucho esto porque es muy importante que lo tengas claro, porque eso es lo que
te va a decir qué camino seguir. Por ejemplo: a lo mejor tu objetivo final es
hacer que te aumenten el sueldo, o que te den una beca para cambiarte a una
mejor escuela o conseguir un buen trabajo. Ya que tienes bien claro ese
objetivo (dependiendo de cuál sea) vas a preguntarte ahora ¿para cuándo quieres
ya haberlo logrado?. Y es dependiendo de cuál sea, porque no a todo se le pone
plazos. Por ejemplo: creo yo que es muy probable que si te pregunto que ¿para
cuándo quieres que te aumenten el sueldo?, me vas a decir que para ya; ¿para
cuándo quieres esa beca?: supongamos que para dentro de 2 años; ¿para cuándo te
urge un buen trabajo?: para dentro de 3 años. Pero si me dices: --“quiero ser
un experto en computadoras para cuando se acabe el año”--, estás mal; eso solo
lo vas a lograr con dedicación y sobre todo con pasión. Si tú estás pensando en
–“¡¿ay a qué hora o qué día se va a acabar esto, qué día seré un experto, a qué
hora dejaré de estudiar?!”--, quiere decir que no te gusta lo que haces y que
debes cambiar de propósito. Te voy a decir algo muy importante: Una cosa es
querer que ya se acabe el proceso de alcanzar la meta, y otra cosa es
visualizar tu futuro; y esta segunda es de vital importancia: ¿qué va a pasar
cuando ya cumplas tu meta?, ¿cómo te vez a ti mismo o a ti misma. Estas simples
preguntas te servirán para que no pierdas el interés y la motivación.
Mi siguiente consejo es: divide los grandes proyectos en
pequeñas tareas (fáciles de cumplir). Por ejemplo: tu meta es hacer que te
aumenten el sueldo?. ¿qué vas a hacer para lograrlo?: Pensar en formas de
mejorar la empresa, en hacer que se vendan más productos y que llegue más
dinero. ¿Cómo lo vas a lograr?: promocionando la empresa. ¿cómo la vas a
promocionar?: teniendo más presencia en las redes sociales e invertir en
publicidad, anunciándote en periódicos locales o estaciones de radio,
repartiendo volantes a los visitantes. Y ahora vamos por partes: ¿de dónde vas
a sacar el dinero para la publicidad?. Poniendo productos en oferta para que se
vendan más y juntar o ahorrar todo ese dinero. ¿cómo vas a hacer que la gente
se entere: empezando por publicar en redes sociales?. ¿dónde vas a contactar a
periodistas y locutores?: en directorios de internet. ¿ya sabes quién te va a
ayudar a hacer los volantes?...
Mi último consejo es: Busca posibles obstáculos. Pensar en
esto te ayudará a estar preparado para enfrentar cualquier problema. Por
ejemplo: para mejorar la empresa y hacer que venda más productos, supongamos
que un obstáculo es que no se te ocurra qué publicar en las redes sociales. Ya
qué tienes el obstáculo, piensa en ¿qué puedes hacer para evitarlo?: planear
tus contenidos. Otro obstáculo podría ser que la prensa haga caso omiso de
nuestras noticias. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?: primero, hay que ser bien
tercos, y después darles información que valga la pena compartir. ¿cómo vamos a
lograr esto?: creando buenos contenidos con imágenes y videos, publicando cosas
sorprendentes y destacando lo mejor de la empresa para que se haga viral. ¿o
qué tal si el de los volantes a la mera hora ya no quiere hacer el trabajo?.
¿cómo podemos evitar esto?: teniendo una segunda opción, para casos de
emergencia. Esa segunda opción puedes ser tú u otra persona.
¿Tienes un problema, y quieres que te de la solución en este
blog?. Cuéntame qué está pasando en los comentarios, o utilizando el #DíseloAAstrid,
en Facebook y Twitter.
Ahora sí: hemos llegado al final de este artículo. Si estas
recomendaciones te fueron útiles, ayúdame compartiendo el contenido y
siguiéndome en mis redes sociales. Y, hasta la próxima. Mucho éxito.
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