Seguramente te has encontrado con esa persona que cree que todo gira
a su alrededor, o ¿qué tal ese jefe de oficina, algún familiar, compañero de trabajo
o profesor, que por tener un puesto superior al tuyo, cree que tú deberías de
estar haciéndole los mandados, cree que eres hasta su esclavo, y por lo tanto
no vales ni un quinto de el valor que él mismo se da?. Son esas personas que
por su falta de seguridad y autoestima buscan captar la atención de los demás
(a como dé lugar). Son personas envidiosas que no toleran verte brillar con luz
propia, y suelen compararte con otras personas, pero más con ellos mismos,
destacando cómo han hecho cosas mejores que tú. Ellos quieren que tengas éxito
(siempre y cuando sea menor que el de ellos)
Desafortunadamente, yo tengo que lidiar a diario con este tipo de
personalidad; y como sé que no soy la única, quiero compartirte mi experiencia contándote
lo que hago con estas tan tóxicas personas, y acá entre nos, he pasado por tantas
situaciones como estas, que incluso he llegado a pensar y preguntarme si ¿seré
yo una persona egocéntrica?. Es más: ese es el primer y el más difícil de todos
los consejos que hoy te voy a dar: analizarte con sinceridad a ti mismo /
misma, y darte cuenta de si eres o no una persona con carácter egocéntrico.
¿recuerdas alguna vez que tuviste uno de los comportamientos que describí al
principio?.
quiero decirte, o más bien pedirte como segunda recomendación por
experiencia, que ignores las comparaciones que te hacen con otras personas. Recuerda
que no todos tenemos las mismas capacidades y habilidades, así como tampoco los
mismos sueños o metas. ¿te imaginas qué aburrido sería el mundo si todos
fuéramos iguales?. Ya lo conoceríamos todo, no habría diferentes estilos de
ropa, de bailes, de musicales, de la tecnología, ¿por qué?: porque si todos
fuéramos iguales tendríamos los mismos gustos, tampoco habría tantas profesiones,
porque todos nos dedicaríamos a lo mismo porque tenemos las mismas aptitudes. Por
eso siempre hay que sacar provecho de todo lo que nos hace distinguirnos de los
demás. De hecho, a mí cada vez que me dicen que no soy igual que alguien, lo
tomo como un elogio, por el hecho de ser única y de que no busco parecerme a
nadie.
Debes de entender la diferencia entre la crítica constructiva y
destructiva. Te voy a dar un ejemplo de cada una de ellas:
Crítica destructiva: --“Te vez muy tiesa cuando bailas”--.
Crítica constructiva: --“Te vez muy tiesa cuando bailas, pero
puedes mejorar si lo disfrutas más”--.
Cuando te encuentres con una persona egocéntrica, no lo veas como
alguien superior a ti:
Y es que de tanto que esa persona nos hecha en cara el valor que
dice tener, uno se lo empieza a creer. Pero no es así. A final de cuentas es
una persona d carne y hueso (cómo tú y como yo) y no es tan perfecto o perfecta
como cree (así como no lo somos ni tú ni yo). No importa cuanta popularidad
tenga, el puesto que ocupe, o cuánto gane…. Esas personas no son las más
importantes de este mundo, pero tampoco son menos importantes, y no nos queda
de otra que tratarlos igual que al resto, ignorar sus comentarios egocéntricos,
y no darle lo que malamente busca (atención).
Ayúdame compartiendo este artículo para poder lograr que haya más
personas con los pies en la tierra, y coméntame ¿cómo tratas tú a los egocéntricos?.
Hasta la próxima, y mucho éxito.
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